(1920 – 2010)
Nació en Azerbaiyán, educado en Palestina y licenciado en Historia económica por la escuela de Economía de Londres; dominaba varios idiomas, era experto en el idioma Hebreo clásico y moderno, así como el lenguaje sumerio. Baso casi todo su trabajo conocido en el desciframiento y entendimiento de las tablas sumerias encontradas en Irak en el siglo XIX. Tradujo y reinterpreto los textos contenidos en las miles de tablillas sumerias encontradas.
En base al desciframiento e interpretación de tablillas sumerias, textos acadios, de inscripciones Hititas, babilónicas, cananeas y de jeroglíficos egipcios, interpretando y cotejando la información con los libros del antiguo testamento, los libros de los jubileos y algunas fuentes más, Zecharia formo su propia opinión sobre lo que el consideraba que era la historia oculta de la humanidad y el planeta, un punto de vista totalmente distinto a lo que hasta ahora se maneja de forma oficial.
Zecharia Sitchin sostenía que, según sus investigaciones, una raza extraterrestre de tecnología muy avanzada habría llegado a la tierra hace unos 450 mil años, llegaron en busca de minerales y recursos para poder sostener la atmosfera de su planeta, mas tarde llego a la conclusión de que se trataba del 10 planeta del sistema solar (12, contando el sol y la luna) denominado por los sumerios “Nibiru”. Según sus traducciones, estos seres a los que los sumerios denominaron Annunakis, manipularon genéticamente el ADN del Neanderthal transformándolo en el homo sapiens, esto con la finalidad de usarlo como su esclavo/trabajador en las minas de oro, metal que requerían.
Entre las investigaciones de Sitchin, este mencionaba que hace unos 2 mil años antes de Cristo, varias facciones de los Anunakis se pelearon entre si, dando como resultado una guerra que termino con la destrucción de varias ciudades como la de Ur. Según Sitchin, este hecho junto con la destrucción de Sodoma y Gomorra coinciden en los textos bíblicos, debido a que el antiguo testamento está basado en los textos sumerios antiguos, según lo afirma Sitchin.
Para mayor información consultar las entradas Nibiru y Annunakis
Zecharia mantenía firmemente su postura, ya que la información habría sido traducida de los textos antiguos, sin embargo sus teorías han sido descartadas por la mayoría de los investigadores. La comunidad científica, historiadores y arqueólogos por igual, afirman que Sitchin efectuó las traducciones erróneas de los textos razón por la cual sus argumentos carecen de valides oficial. Interesante es que los sumerios tenían conocimiento avanzado de astronomía y en uno de sus escritos describen con exactitud la posición de los 10 planetas del sistema solar, incluidos Plutón y “Nibiru”, más increíble si tomamos en cuenta que estos textos datan de hace más de 2 mil años antes de Cristo y Plutón fue encontrado apenas en 1930 por los astrónomos modernos. Recientemente, los astrónomos han confirmando que un objeto de grandes dimensiones (un tamaño superior al de Júpiter) fue encontrado más allá de Plutón, cuya órbita se desplaza hacia dentro ingresando al sistema solar e invadiendo en estos momentos la órbita de Plutón; Si los cálculos son correctos, su trayectoria concuerda con lo escrito y mencionado con Nibiru.
Sitchin fue autor de “Las Crónicas de la tierra”, una serie de 13 libros en los que expuso el resultado de sus investigaciones, siendo “El 12.º planeta” el primero de ellos. Sus traducciones e interpretaciones causaron reacciones diversas entre la comunidad científica.
Para algunos Sitchin tradujo mal los antiguos textos sumerios, para otros, Sitchin fue víctima de una campaña de desprestigio y humillación para evitar que lo revelado por sus investigaciones cobraran tal peso que pusiera en tela de juicio todo lo que hasta ahora conocemos por historia de la humanidad.
Zecharia Sitchin falleció el 9de octubre de 2010, según informa su propio sitio web, sitchin.com En un breve comunicado, aparece el siguiente mensaje: “Lamentamos informarle de que Zecharia Sitchin falleció en la mañana del 9 de octubre. Un pequeño y privado funeral familiar se celebró al día siguiente”.
Quizá un día Sitchin sea propiamente reconocido públicamente (por la comunidad científica) como el investigador que fue y la aportación que hizo al entendimiento de nuestra historia como raza y civilización. Solo los años venideros demostraran si los textos sumerios y Sitchin tenían razón, solo esperemos no sea demasiado tarde para tomar en serio las advertencias al respecto.
-Grelwich Van Vellmonth
El Inquisidor.
Te felicito,este articulo asi como Niviru,la enana marron, los iluminati etc, son muy interesantes y certificado y afiansado la investigacion que yo tambien he estado asiendo sobre verdades que no podia creer pero que cada dia estoy mas convencido de ellas, haciendo una investigacion mas profunda de los conocimientos historicos, cientificos, astronomicos etc.y comparandolos con investigaciones como las de David Icke (El Mayor Secreto, y soy libre, Zhichara Zhichin (El 12°vo planeta)y variada informacion mas, estoy advertido que debo estar preparado a los acontecimientos y el deber que tenemos de tratar de transmitir estos conocimientos ya que nos permiten ver la actual realidad politica mundial desde otra perspectiva, causa indignacion y tenemos que hacer algo Te felicito y elevemos nuestras energias al ser supremo somos sus herederos, nos vemos. Rogger
ResponderEliminarSaludos Rogger, gracias por escribir.
ResponderEliminarSe agradecen tus palabras. Efectivamente también soy de la idea que algo no cuadra y que la verdad está muy cercana a la ciencia ficción, pero sigue siendo la verdad. El cuento chino que nos han contado toda la vida empieza a parecer ilógico ya que se le escarba un poco en la historia de nuestra especie. Ya no se digan los modelos religiosos que más que confort espiritual se dedican a otras actividades en beneficio personal, pero eso es otro boleto.
Lo único malo de todo esto, es que a ciencia cierta no se sabe que tanto es verdad y que tanto es fantasía;. aunque dicen los que saben que estamos al borde del "cambio" así que en breve saldremos de esa duda. De mientras conviene estar en ese estrecho margen que la duda ofrece, sin la necesidad de ser un crédulo, no está de más creer que así será.