lunes, octubre 10, 2011

El Ánimo de un Guerrero


 El Ánimo de un Guerrero
Carlos Castaneda



Lo más difícil en este mundo es adoptar el ánimo y la actitud de un guerrero. De nada sirve estar triste, quejarse, y creer que alguien nos está haciendo algo negativo. Nadie está haciendo nada, mucho menos a un guerrero.

No importa como fuimos criados. Lo que determina nuestro forma de ser, es la manera de como administramos nuestras bondades.  Un hombre es la suma de todas  sus bondades,  que determinan su manera de vivir y morir. La bondad es algo que se adquiere,  para ello es necesario luchar la vida entera.

Desde el instante en que nacemos, las personas nos dicen que el mundo es así, o asa, de esta o de aquella manera. Es natural que durante un cierto período  creamos aquello que nos dicen. Pero luego precisamos dejar estos conceptos de lado, y descubrir nuestra propia manera de ver la realidad.

La humildad de un guerrero no es la misma humildad de un hombre servil.  El guerrero no baja la cabeza frente a nadie, ni tampoco permite que alguien se incline delante de él.  El hombre servil, por otro lado, se arrodilla delante de cualquier persona que considere más poderosa, y exige que las personas bajo su mando tengan el mismo comportamiento delante de él.

El mal de las palabras es que ellas nos hacen sentir como si estuviésemos iluminados,  comprendiendo todo.  Pero, cuando nos damos vuelta y enfrentamos el mundo, vemos que la realidad es completamente diferente de aquella que discutimos o escuchamos.  Por esa razón, un guerrero intenta actuar, y no pierde su tiempo en conversaciones inútiles.  A través de la acción, el descubre el significado de lo que  pasa en el día a día, toma decisiones creativas y originales.

El hombre común piensa que entregarse  a sus dudas y a sus preocupaciones es una señal de sensibilidad, de espiritualidad. Actuando así, está distante del verdadero sentido de la vida, porque su razón diminuta lo convierte en un santo o en un monstruo, y antes que se dé cuenta, está preso en la armadura que creó para sí mismo.  Este tipo de gente adora que alguien les diga lo que debe hacer.

Sólo un guerrero puede soportar el camino de el conocimiento.

Un guerrero no se queja ni se lamenta de nada, no piensa que los desafíos son buenos o malos.  Los desafíos son simplemente desafíos. El mundo es insondable y misterioso, y así somos todos nosotros.  El arte de el guerrero consiste en equilibrar el terror de ser un hombre, con la maravilla de ser un hombre.

- Carlos Castaneda
  Extraído de su libro "El Viaje a Ixtlán"



“- Uno necesita el ánimo de un guerrero para cada uno de sus actos - dijo. – De otro modo uno se enchueca y se afea. No hay poder en una vida que carece de este ánimo -”

Mírate tú mismo. Todo te ofende y te inquieta. Chillas y te quejas y sientes que todo el mundo te hace bailar a su son. Eres una hoja a merced del viento. No hay poder en tu vida. ¡Qué feo debe sentirse eso!

Un guerrero en cambio, es un cazador. Todo lo calcula. Eso es control. Pero una vez terminados sus cálculos, actúa. Se deja ir. Eso es abandono. Un guerrero no es una hoja a merced del viento. Nadie lo empuja; nadie lo obliga a hacer cosas en contra de sí mismo o de lo que juzga correcto. Un guerrero está entonado para sobrevivir, y sobrevive del mejor modo posible.”

- Carlos Castaneda
Extraído de su libro "El conocimiento silencioso"



Para leer a Castaneda
En el camino del conocimiento el guerrero debe entonar a su espíritu en el ánimo correcto. Don Juan dice que buscar la perfección del espíritu es la única actividad verdadera de nuestra hombría. Un guerrero es inflexible en esa búsqueda y para ello mantiene una actitud frente a la vida y las cosas de la vida que le permite liberarse del miedo, de la ambición, de la queja y la tristeza. Un guerrero sabe que nadie le hace nada a nadie; que uno mismo se hace daño con la gente y con los sentimientos. Un guerrero no está "enganchado"" con nada ni con nadie. Por ello, el guerrero necesita del ánimo correcto para librar cada batalla sobre la Tierra, pues él sabe que sin ese ánimo se "afea y enchueca".

No hay poder en una vida que carece de este ánimo. A un guerrero nadie le hace "daño", nadie lo presiona, ni lo mueve, ni lo obliga a hacer cosas que él no quiera. Un guerrero no puede ser una hoja al viento o una lata vacía que la gente anda pateando moviéndola hacia todas partes y a ninguna: Un guerrero, cuando toma una decisión, se deja ir, y cuando ella fluye en sus actos y en su ánimo le da templanza y fortaleza porque está entrenado para sobrevivir, y siempre sobrevive de la mejor forma. Para un aprendiz de guerrero no existe nada ofensivo en los actos y pensamientos de sus semejantes, siempre y cuando él actúe dentro del ánimo correcto.

Extraído del libro "Para leer a Castaneda", de Guillermo Marín.


Comentario
Una concepto muy interesante y útil sobre la actitud que deberíamos mostrar ante la vida en el día a día. Vale la pena intentarlo ¿no creen?.

- Grelwich Van Vellmonth
El Inquisidor

2 comentarios:

  1. bastante interesante me e visto a mi mismo en esa lectura soy un ¡Gerrero! encerio grel hay varias cosas que son mi personalidad y me sorprendi porque yo soy asi... nadie me dice q hacer, actuo con mi animo correcto, nada me ofende,yo pienso antes de actuar, el abandono me fortalezio y soy independiente, creo q no lo intente y soy un guerrero de verdad.

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  2. Saludos InstinctAssassin, gracias por escribir.
    Esa es la actitud, lo más importante es estar consciente de nuestros propios actos y por supuesto, afrontar las consecuencias de los mismos. Esto nos lleva a mejorar como personas, en caminados a ser mejores seres humanos.

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